Todos deseamos minimizar
el trauma que sufrirán nuestros seres queridos al
momento de nuestro fallecimiento. Por tanto,
no debemos subestimar la importancia de designar un
apoderado que cumpla con nuestras preferencias en
cuanto a tratamiento médico. Esto se logra mediante
un documento mejor conocido en inglés como, “living
will”. Dicho apoderado tendrá la autoridad de
actuar en su representación en la eventualidad que
usted pierda la capacidad de tomar decisiones
médicas. El ejemplo clásico es cuando una
persona cae en un estado comatoso, sea como
consecuencia de un accidente o condición médica.
Mediante dicho
instrumento, usted designa a una persona que actue
como su apoderado y le confiere la autoridad de
implementar sus deseos en cuanto al tratamiento
médico que usted desea en el caso que usted se
incapacite y no pueda comunicarle sus deseos
al personal médico. En el caso que usted se
encuentre en un estado vegetativo permanente, puede
autorizar a su apoderado que rechaze tratamiento
médico que lo mantenga vivo(a) utilizando medios
artificiales. Obviamente, puede, a su vez, instruir
lo contrario. Lo mas significativo es
que al dejar instrucciones específicas sus
familiares no tiene que sufrir el trauma de tomar
una decisión tan delicada y difícil.
El caso que mejor ilustra
la importancia de otorgar éste tipo de documento es
el famoso caso de “Terri Schiavo”que occurrió aquí
en Florida. Terri Schiavo era una joven que
sufrió un infarto cardíaco que le privó de oxígeno
en el cerebro por aproximadamente 14 minutos, lo
cual le causó daño cerebral significativo. La
joven cayó en un estado comatoso y vegetativo que
duró en exceso de 15 años. Los años de
tratamiento médico fueron infructuosos y era
obvio que el estado vegetativo era
irreversible. Como consecuencia, el esposo de la
Sra. Schiavo decidió, con la concurencia de los
médicos, que continuar manteniendo a su esposa
viva por medios artificiales era inhumano.
Los padres de la Sra.
Schiavo rechazaron esta decisión y como resultado,
se desató una de las batallas judiciales mas
controversiales en la historia de este país.
Luego de oír el testimonio de los médicos, el
tribunal decidió que el Sra. Schiavo tenia el derecho
a detener el uso de medios artificiales. Se
agotaron todos los recurso apelativos, y otras
maniobras políticas que no vienen al caso, y al fin
los tribunales sostuvieron el derecho del Sr.
Schiavo de decidir por su esposa. Lamentablemente,
sin embargo, la animosidad creada durante la guerra
judicial dividió a esta familia para siempre.